Comunicado de Prensa de la Plataforma Estatal Contra la
Contaminación Electromagnética- PECEEM.
El World Mobile Congress es el escaparate mundial de una
vanguardia tecnológica totalmente insegura, cuestionada por los científicos
independientes y las resoluciones de organismos e instituciones europeas.
World Mobile Congress:
escaparate de una vanguardia tecnológica totalmente insegura
Desde la Plataforma Estatal
Contra la Contaminación Electro Magnética, (PECCEM, más de 120 entidades y
12 coordinadoras en el estado español –ver
mapa-), queremos denunciar ante la opinión pública la inacción del
Ministerio de Sanidad frente a las reiteradas alertas lanzadas desde la Agencia
Europea de Medio Ambiente, el Parlamento Europeo y la Resolución
1815 del Consejo de Europa. En las mismas se recomienda a los estados
miembros desarrollar campañas informativas acerca de cómo minimizar los riesgos
de estas nuevas tecnologías, reduciendo las exposiciones innecesarias a las
radiaciones electromagnéticas con el fin de proteger a la población y a los
sectores más vulnerables, entre los que se encuentran los niños. El objetivo no
es otro que disminuir la carga de enfermedad y las tasas de muerte prematura
asociadas a las mismas, datos que evidencia la revisión del 2012 del Informe Bioinitiative,
documento de máxima referencia internacional de la comunidad científica
independiente, apoyado por la Agencia
Europea de Medio Ambiente.
Nos preocupa gravemente el aumento exponencial de las fuentes de
radiaciones electromagnéticas clasificadas
por la OMS como posibles carcinogénicas, que los niños utilicen cada vez
con mayor asiduidad y a edad más temprana productos con tecnología inalámbrica
y que eventos como el World Mobile
Congress contribuyan a seguir comercializando nuevos productos que no han
seguido un protocolo de seguridad acorde con los daños para la salud asociados
a su uso, hecho totalmente inaceptable, pues la carga de la prueba que
demuestre la inocuidad de estos productos debe recaer sobre la industria. No
queremos seguir pagando con nuestra salud, como ha sucedido con el plomo, el
asbesto o el DDT. Las compañías tienen
que demostrar más allá de toda duda que su tecnología es inocua para las
personas, algo que se está incumpliendo actualmente.
Es por ello que exigimos que se cumpla el principio de precaución
recogido en nuestra Ley
General de Salud Pública y que ha de ser aplicado en los casos en que los
datos científicos son no concluyentes o inciertos, y más cuando una evaluación
objetiva preliminar permite sospechar que existen motivos más que razonables
para temer efectos potencialmente peligrosos para la salud humana, como afirma
una sentencia del Tribunal Supremo de Murcia. En caso contrario, se podría
estar cometiendo un delito a gran escala contra la salud pública, posibilidad
que deberían valorar las autoridades judiciales competentes.
El World Mobile Congress nos muestra una poderosa industria con la
capacidad de influir en la toma de decisiones políticas a través del trabajo de
sus lobbies, una industria que financia estudios científicos acerca de los
riesgos de la tecnología que produce,
una “industria generadora de duda”, pues estos estudios, dado el
conflicto de intereses existente, no son
imparciales, están enfocados a ocultar las verdaderas repercusiones e ignoran
el riesgo sobre la salud. El Consejo de Europa, institución de máximo peso en
materia de derechos humanos, en su Resolución
1815, subraya estos conflictos de interés, la necesidad urgente de que los
científicos que participan en los organismos oficiales con la misión de evaluar
los riesgos de los productos antes de su comercialización preserven una
verdadera independencia y pide protección para estos científicos ante las
presiones de la industria.
Exigimos a las autoridades competentes que realicen campañas
informativas sobre el buen uso de la tecnología, como ya se está haciendo en otros
países (Francia, Reino Unido, Alemania, Suecia…). Hasta entonces, como
Plataforma Estatal, seguiremos difundiendo esta información y las
recomendaciones de las instituciones y organismos europeos que nos representan
democráticamente, una información que está siendo ocultada y unas
recomendaciones que están siendo ignoradas por los responsables de garantizar
la salud pública.
"Exigir
a nuestros gobiernos que nos protejan. Prevenir es garantizarlo, olvidarlo es
lamentarlo".
Desde la distintas comunidades, 26 de febrero de 2014
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